Sunday, November 6, 2011

Hard Week

Right now I feel like Satan is trying to attack our family. Last weekend, my mom and I went to a very uplifting retreat. We got back Saturday evening excited that 4 of the kids at Casa were going to be baptized Sunday afternoon.

Sunday morning my dad called me very early to tell me that my mom was in the emergency room in Tegucigalpa with symptoms very similar to those that she had a year and a half ago when she had a serious operation.  We needed to be at the children's home at 7:00 to be with the kids.  I was stressed and worried about my mom.  I think the kids felt my stress.

As soon as we could, we headed down the mountain to see my mom.  The traffic going in to the city was at a standstill because a bus had collided with a car.  When we got passed that, we quickly got to the hospital.  Monday we we worked until about 4 then I dropped Matt and Haley off at home and went back to the hospital.  At 7:30 a Dr.  came in and said he thought they would operate on her at 9 that night.  So, instead of going back home, I stayed the night.  At 9 the Dr. came in and said they wanted to wait to do the surgery on Tuesday because they weren't exactly sure what the problem was.

Matt and I left the hospital at about 11:30 to go for some lunch and we planned on picking up some groceries of our own because the Dr. had told me they would decide by 3:00 what type of operation they were going to do.  I thought that meant we had at least until 4 before they operated on her.  At noon, right as we sat down to eat, my dad called to let me know they were going in to surgery.  We ate our food and went right back to the hospital.

We spent the rest of the day at the hospital.  Wednesday, we were with the kids of a morning, and we drove to the hospital again that evening.  I spent the night there, and Matt stayed at home with a sad Lili who was missing her mommy.

The room where my mom was staying was hot.  It was on the 6th floor.  Even after the nurse turned the air conditioner on, it was still really hot.  After Matt came to pick me up on Thursday, we went back to the children's home to work the evening shift.

We worked Friday, and went again to the hospital.  Friday morning, it looked like Matt had a bite on his leg, but by yesterday, it had covered most of his calf.  We decided after I went to several hours of meetings at the kids' school that we would go to the hospital.  Honestly, I thought they would prescribe some pills and a cream for him and we would be on our way to town to get the groceries and some stuff for the dog. 

However, Matt went back there to see the doctor, and about 45 minutes later, a cleaning lady came back to the waiting room to tell me that my husband wanted to see me but I couldn't take Haley back to the room where he was.  I was at a loss of what to do.  Do I leave Haley with a stranger to go see Matt?  Or do I take Haley to my parents then go see Matt?  I ended up leaving Haley with the cleaning lady and going to see Matt.

He told me he had a staph infection, and they were going to have to keep him there for three days.  I can't visit him but 3-5.  He has to have shots every 6 hours and heavy antibiotics.  Please pray that his leg heals and that the infection doesn't spread.

Yesterday, we were both at our limits on stress.  We were pretty snappy at each other for very small things.  Then to top it all off, Matt ended up having to stay in the hospital yesterday.  I was very stressed out yesterday.  Please pray that this week is much better.

5 comments:

Angelo Vecchione said...

Mensaje de Jesús del 29 de agosto de 2011-
Mi Padre trabaja siempre y también Yo trabajo. ( Jn.5, 17)
“www.versolanuovacreazione.it
¡Os bendigo mis queridos hijos! Hoy deseo hablaros de la obra de Dios en este tiempo y del cuadro general en el que se insertan vuestra vida y vuestra misión.
Tratad sobre todo de entender que no estáis ubicados por casualidad en la realidad en que vivís, sino por un proyecto divino preciso. Cualquier cosa que penséis de vosotros mismos o que los demás piensen de vosotros, sabed que vuestra vida es preciosa en el tiempo y en el lugar que os encontráis, según los proyectos de Dios. Fuisteis previstos para esta realidad y por esto Dios os ha dado potencialidades originales e irrepetibles. Nadie es igual a vosotros en el universo, porque la creatividad de Dios es ilimitada e inagotable, y por eso, cada uno de vosotros es absolutamente original en su ser y en su actuar.
Sin embargo, muchos sobre la Tierra viven por debajo de sus potencialidades porque no se entregan a mí. Sólo yo conozco perfectamente el proyecto del Padre para cada uno de vosotros porque yo he recibido de El la orden de llevar a cumplimiento en cada hombre su obra; Yo actúo en vosotros con el poder del Espíritu Santo, el cual continuamente os ilumina y os envuelve, os inspira para indicaros el camino hacia mí, para que yo os revele cuál es la voluntad del Padre para vosotros. Sin mí no llegaréis realmente a conoceros a vosotros mismos ni conocer aquello que se os ha pedido hacer en esta vida.
El Espíritu Santo y yo trabajamos continuamente para realizar el proyecto del Padre en cada uno de vosotros, pero solamente lo podemos hacer con la ayuda de vuestra libertad, o sea, cuando escogéis voluntaria y libremente amar y servir a Dios y entregaros a El. Esta es la condición indispensable para que vuestras potencialidades se activen y actúen. Efectivamente, en el momento en que os decidís de vivir para Dios y de abandonaros totalmente a su voluntad se inicia en vosotros la acción de la Santísima Trinidad, que poco a poco, transforma vuestra vida y vuestros pensamientos. De esta forma comenzáis a tomar conciencia de lo que sois en Dios y a incidir sobre la realidad en una forma creativa, porque es la creatividad divina la que trabaja en vosotros. Deseo que estéis concientes de cuanto os estoy diciendo, porque el saber conciente que Dios está activo en vosotros, independientemente de vuestra fragilidad humana, es determinante para vuestra misión en el tiempo en el que estáis viviendo.
El vuestro es un tiempo grandioso y difícil para todo el universo. Grandioso por la potencia de los acontecimientos que la mano de Dios está preparando, y difícil porque es un tiempo de lucha contra las fuerzas del mal, una lucha siempre más abierta. Todo esto no tiene relación exclusivamente con la Tierra, sino con la creación entera y con todos los hombres que pueblan muchos otros planetas.(1) Ya os es he dicho que son tan hijos de Dios como vosotros y que yo he dado mi vida también por ellos. Son vuestros hermanos, en quienes se debe cumplir perfectamente el proyecto de mi Padre justamente como en vosotros.
¿Cuál es el proyecto del Padre? Llevar la creación entera al estado de integridad y de perfección que ella tenía antes del pecado original; retornar a cada hombre a la dignidad y a la gloria de hijo de Dios. Todos los hombres y cada criatura que existe en el universo deben ser liberados de la corrupción y de la muerte, que se han infiltrados en la obra de Dios a causa del pecado de vuestros progenitores. El hombre debe retornar a una justa relación con Dios, reconociéndole la autoridad y sometiéndose a su guía. ¿Cómo hará el Padre para realizar este proyecto? Recapitulando todo la creación en mí, porque El me ha dado todo el poder en todo el universo.

www.versolanuovacreazione.it Di Stefania Caterina

Por

Angelo Vecchione said...

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Por esto estoy manos en la obra, para que todos aquellos que vendrán a mí, sean introducidos por mí en una relación nueva y filial con el Padre.
Estos serán instruidos interiormente por mí para estar preparados a comprender y a vivir los acontecimientos que le esperan a la humanidad. Cuando mi obra sea cumplida en cada uno y en todo el universo, volveré en mi gloria, e introduciré a todos aquellos que me pertenecen en la creación nueva, incorrupta e incorruptible.
Será esta la dimensión nueva y purísima del espíritu donde vivirá la humanidad redimida, será el reino de los cielos que entregaré a mi Padre al final de los tiempos, pero que ya desde ahora pertenece a cuantos viven para mí y en mí.(2)

Al contrario, cuantos hubieran quedado fuera de mí, porque no me hubieran acogido ni reconocido como Hijo de Dios y Salvador, no entrarán en la nueva creación.
Yo he venido a la Tierra para dar comienzo a un tiempo nuevo, definitivo y decisivo para la humanidad de todo el universo. Después de mi muerte y resurrección e comenzado un camino progresivo hacia la nueva creación. Con mi pasión he cumplido delante del Padre con toda justicia, lavando con mi sangre la culpa de los progenitores y cancelando vuestra pesada deuda. Así he abierto el camino a cada hombre de buena voluntad que quiera acogerme y seguirme. Si os entregáis a vosotros mismos, os conduciré perfectamente según los planes de Dios, para introduciros un día en el reino de los cielos. Pero corresponde a vosotros caminar. ¡No penséis que yo haga también vuestra parte! Yo estoy cerca y os sostengo pero no camino en vuestro lugar. A menudo los cristianos se recuestan sobre mí, pensando que yo ya lo he hecho todo y que ellos no deban hacer más nada. Se contentan con participar en algún rito religioso y así se creen en su lugar. ¡No, hijos, esta actitud está equivocada! Yo os he redimido, es cierto, pero si os quedáis inertes y pasivos sin tomar sobre vosotros la responsabilidad que os corresponde, como hombres espiritualmente maduros,¿cómo podrá dar frutos la redención en vosotros? ¿En qué os distinguiréis de aquellos que no creen? Mi vida y mi obra se deben encarnar en cada uno de vosotros, de modo que podáis hacer eficaz mi Sacrificio, volverlo vivo y visible, a favor de vosotros mismos y de los demás. No basta creer en la Redención, es necesario entrar plenamente, tomando la propia cruz y siguiéndome.
Si esto vale a nivel de los individuos, tanto más vale para la humanidad entera. Toda la humanidad deberá conocerme, acogerme y seguirme si quiere ser conducida por mí al Padre e introducida en el reino de los cielos. Solo a mí me corresponde reconducir la creación entera al Padre, por eso es preciso que todo pase a través de mí.
¿Cuál es entonces vuestra tarea en este tiempo? Es creer firmemente en mí y ofreceros a mí, para que yo pueda uniros a mí para llevaros al Padre. Esto significa ser recapitulados en mí; de este modo seréis parte de mi Cuerpo Místico, que es la fuerza más grande que opera en el universo. Del Cuerpo Místico forman parte mi Madre, los ángeles, los santos, y todos aquellos, vivos y difuntos que han creído y creen en mi obra, porque aman al Padre y me reconocen como Hijo de Dios y Redentor de la humanidad entera. Así resultaréis partícipes de la acción del Padre y de la mía, seréis parte de los ejércitos de Dios que están trabajando poderosamente en este tiempo. He aquí porque es absolutamente necesario que os decidáis a vivir para Dios, que os renovéis interiormente separándoos de vuestro egoísmo. Espero de cada uno de vosotros una decisión seria e inequívoca. Tal decisión no puede ser más revocable; esto vale para cada uno y para la humanidad entera.
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Angelo Vecchione said...

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La trayectoria de todo el universo ha llegado a una encrucijada, particularmente para vosotros hombres y mujeres de la Tierra, un planeta crucial en los planes de Dios. Aquí me encarné, fui muerto y resucité, y aquí he instituido mi Iglesia, la primera célula del reino de Dios. De la Tierra habría debido iniciarse una potente misión de evangelización del universo entero. A esto en efecto está llamada la Iglesia de la Tierra: a ser un testimonio de mi muerte y resurrección, y portadora del anuncio de la salvación a todo hombre viviente en el universo, en los modos y en los tiempos previstos por Dios. Cada hombre en el universo está destinado a ser parte de la Iglesia, o sea del pueblo de Dios, y no solo vuestra humanidad. No olvidéis que yo he muerto y resucitado por todos los hombres del universo.
Mi Padre le ha dejado a vuestra humanidad amplia libertad de decisión a lo largo de los milenios y no ha dejado de daros signos y profetas para que podáis comprender sus planes y adherir a su obra y a la mía, para recapitular en mí el universo entero. Os ha mandado a mi Madre, que innumerables veces os ha reclamado con fuerza y con dulzura, a la necesidad de volver a Dios.
Mucho ha sido hecho por mi pueblo sobre la Tierra, pero mucho queda por hacer. Hoy, sobre la Tierra, solo una pequeña parte de la humanidad cree en Dios, no obstante la obra de evangelización desarrollada por los cristianos. La evangelización del universo permanece como una cuestión desconocida y rechazada por muchos, puesta en ridículo y nunca seriamente afrontada. ¿Por qué? Por dos motivos fundamentales
• El primero es que el pueblo de Dios, sobre la Tierra, se ha replegado sobre sí mismo y sobre sus propias dificultades. La fe ha sido y es vivida por muchos cristianos como remedio para las desgracias de la vida. La vida sobre la Tierra, con todas sus dificultades, ha sido el centro de atención de toda predicación y misión. La Iglesia misma, esto es mi pueblo, corre el riesgo de trabajar más como institución de beneficencia que como depositaria de una misión universal. Ciertamente que no entiendo decir que las obras de caridad no sean necesarias; ¡todo lo contrario! Digo, sin embargo que no pueden constituir el único campo de acción de los cristianos, como en cambio parece ser para muchos.
Los cristianos han pensado demasiado en la Tierra y poco en el Cielo. Esto ha creado un círculo vicioso: cuanto más se preocupan los cristianos de las cosas terrenales, más se esclavizan. Veo un gran aplastamiento de mi pueblo, y también de muchos pastores que giran en torno de empresas terrenales. Es evidente que todos vosotros tenéis deberes y responsabilidades y que la vida terrenal es objetivamente difícil; pero vuestro corazón debe permanecer libre de los afanes de la cotidianidad, para elevarse a Dios y a las cosas del cielo. Solo así podréis alcanzar el conocimiento de las cosas de Dios. En cambio, dos milenios después de mi venida, a pesar de la fe que profesáis en mí y de las enseñanzas del Evangelio no habéis logrado todavía sacar la cabeza de vuestros problemas terrenales. Esto significa que vuestra fe es débil. Entonces, como ya se lo dije a Nicodemo,(3) si no creéis cuando os hablo de cosas terrenales ¿cómo puedo hablaros de cosas celestiales? ¿Cómo lograréis creer, y cómo os colocaréis frente a ellas?

Por eso no se ha desarrollado plenamente la dimensión universal del cristianismo; universal en cuanto capaz de abrazar todo el universo. Habría querido desde hace mucho tiempo hablaros de las cosas del cielo, pero nunca estabais preparados. ¡Sin embargo no le han faltado señales a esta humanidad de la existencia de la vida en otros planetas! Os digo que no le han faltado ni siquiera a la Iglesia. ¿Quién los ha querido y sabido leer a la luz de la fe? Pocos; y esos pocos han sido duramente perseguidos.

www.versolanuovacreazione.it Di Stefania Caterina

Angelo Vecchione said...

( CONTINUA )

/ www.versolanuovacreazione.it /

( ALTRO SITO WWW)

/ www.conchiglia.net /

Churchill said...

Keeping everyone in my prayers. I hope that your Mom and Matt get better soon! <3